Es un momento crucial para el Ecuador, las decisiones que se tomen de ahora en adelante podrían reflejar un antes y un después de su crecimiento o decadencia. Las cifras muestran a un país en deterioro, no solo en lo social, en donde se incluye el acceso a la salud, vivienda y educación, sino también en el área económica.
La crisis económica generada por el pésimo manejo económico del régimen y que se agravó por la pandemia de coronavirus es un hecho. Según el Instituto de Estadísticas y Censos, el número de personas con un empleo adecuado cayó 8,8 puntos porcentuales entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020. Para diciembre de 2019, el 38,8% de la población Económicamente Activa tenía un empleo adecuado, mientras que en diciembre de 2020 ese porcentaje cayó a 30,8%. En términos nominales, 650.579 se quedaron sin un empleo adecuado, en solo un año.
Las propuestas de los candidatos presidenciales en el ámbito de reactivación económica son de suma importancia para un electorado que teme por no poder llevar pan a la mesa de su casa. En ese marco, el presidenciable Andrés Arauz, por UNES, lista 1, ha sido claro y preciso en las estrategias que se buscarán desde su gobierno para incluir a la mayor cantidad de personas en una solución que busque suplir necesidades laborales; para ello es necesario el crecimiento de la inversión en capital productivo para la generación de plazas de trabajo dignas, que cuenten con seguridad social, y es precisamente eso lo que propone.
En su plan de trabajo, cuando se habla de una real reactivación económica, no solo se refiere al empleo per se, si no, entre otras cosas, a tener una estrategia transparente y eficaz de vacunación contra el coronavirus, que nos ayudará a salir sin miedo a las calles, pero también a dar impulso a los emprendedores. En ese sentido se eliminará el impuesto del 2% a sus ventas para mejorar liquidez y que puedan generar más trabajo. Se promoverá la reestructuración de deudas con los bancos para emprendedores pequeños y medianos con el objetivo de aliviar la presión financiera.

Se destinarán 3.000 millones de dólares en crédito productivo para los emprendedores, con condiciones favorables que permitan reactivar sus negocios. Se apoyará la creación de 400 mil nuevos trabajos para los jóvenes. El gobierno financiará el copago del 50% del sueldo a empresas que contraten jóvenes para incentivar la creación de empleo, es decir, pagará la mitad de sus sueldos para impulsar su contratación.
Respecto del fomento a la construcción y la infraestructura, se destinarán 3.000 millones de dólares para inversión en obras en los territorios, en coordinación con los GAD provinciales, cantonales y parroquiales. Estas obras serán priorizadas para agua potable, alcantarillado, vialidad y riego, y generarán 150 mil puestos de trabajo para pobladores de diferentes partes del país.
La industria es también parte fundamental de una real e integral reactivación económica. Ahí, por ejemplo, se reestructurarán las deudas de los industriales con la banca para aliviar la presión sobre sus finanzas y promover la reactivación y generación de trabajo. Se creará el “Contrato de Certeza Económica” para promover las inversiones nacionales y extranjeras con responsabilidad.
Regresar los ojos al campo es atender un sector que por años ha estado descuidado y que genera fuentes de trabajo constantemente, sin que haya una adecuada estrategia.
Con Andrés Arauz se implementarán varios sistemas de apoyo como: otorgar 3.000 millones de dólares en créditos en condiciones favorables para la reactivación productiva, provisión de tecnología y capacitación agrícolas, etc. Se espera que aproximadamente 200 mil pequeños y medianos productores se vean beneficiados con estos créditos.
Se promoverá el turismo comunitario que podría llegar a generar 50.000 nuevos trabajos en el sector rural. Para ello es importante identificar circuitos turísticos, apoyar con formación en servicios, y promover la asociatividad en el campo.

Otros ejes como el comercio ágil y justo, que ayudará a simplificar trámites a comerciantes y emprendedores, o el del impulso a las exportaciones, con tratados comerciales bien negociados; complementan un plan de gobierno que tiene como única prioridad devolverle la dignidad a los ecuatorianos.