Andrés Arauz tomó un compromiso central: luchar por el derecho al agua, a la preservación del ambiente, la ecología, y hacerlo junto con la gente. Lo hizo desde el Parque Nacional Cajas, en la provincia de Azuay, un sitio central en la defensa del ambiente: en Cuenca donde fue aprobada por amplia mayoría la Consulta por el Agua celebrada el pasado siete de febrero.
El candidato presidencial se reunió allí con jóvenes involucrados en la defensa de su territorio, que fueron protagonistas de la Consulta. “El enfoque tiene que ser integral, tiene que ser la preservación de las fuentes de agua, pero también la soberanía alimentaria, el sistema de movilidad y transporte que tenemos en las ciudades”, afirmó Arauz ante las propuestas e inquietudes brindadas por los jóvenes.
Cada participante le explicó a Arauz la situación en Azuay, la importancia de la Consulta, cómo fue gestada y llevada adelante: “fue de toda la ciudadanía cuenqueana, no únicamente de mayores o de jóvenes, sino que se movilizaron las bases del Azuay en defensa del agua sin una bandera partidista política, pero sí con un sentido político que es el de proponer un nuevo sistema, el de hacerle frente al neoliberalismo, al extractivismo”, contó Constanza Jáuregui, de 19 años.
Arauz tomó dos compromisos centrales durante la jornada. En primer lugar, crear una “Comisión de Auditoría de las Concesiones Mineras”, así como en el pasado, bajo la revolución ciudadana, se conformó la Comisión de Auditoría de la Deuda Externa, para encontrar las irregularidades de la deuda.
En este caso, el objetivo será “determinar si es que se han violado las leyes de los propios proyectos mineros, el código de ambiente, la ley de minería, a ver si cumplieron lo que se comprometieron a hacer o no, y vamos a encontrar que se han cometido muchas irregularidades”, explicó Arauz, quien se encuentra en campaña por el país, recibiendo apoyo en cada lugar al que llega.
Esa Comisión no será hecha desde un escritorio, sino en participación con numerosos sectores, como “universidades, expertos, las comunidades afectadas, las instituciones”, para realizar un trabajo conjunto.
En segundo lugar, Arauz se comprometió con el “total apoyo para que se garantice la voluntad popular, esa decisión del pueblo de Cuenca, apoyar la Consulta para preservar las fuentes de agua, evitar su contaminación, evitar que proyectos mineros se terminen asentándose justo en el lugar donde se origina el agua que llega a toda la población”.
Los compromisos tomados por Arauz ocurren en un momento crítico del país. El gobierno de Lenin Moreno, por ejemplo, eliminó la Agencia de Control Minero, algo que será fortalecido para el gobierno del candidato de la Unión por la Esperanza. “Muchas personas fueron desplazadas durante los cuatro años del gobierno de Lenin Moreno, una comunidad de 30 personas luchaba contra 300 policías”, explicó Jáuregui.
Arauz planteó, a su vez, la necesidad de avanzar en un plan integral: “tiene que ser un trabajo con la gente, hay que armar los planes de vida de largo plazo, con los pueblos y nacionalidades para poder determinar las prioridades sociales en función de las culturas, las prácticas, los valores, y ver cómo integramos eso con lo productivo, lo económico, lo social, lo educativo”.
Jáuregui, como parte de los jóvenes, planteó a su vez una mirada similar: “hay personas que se oponen rotundamente a la minería, al extractivismo, pero habemos otras personas que sí nos oponemos, pero sabemos que también existe un sentido de importancia en este ámbito porque es lo que nos da recursos al Ecuador”.
Arauz, al comprometerse con una lucha imprescindible, señaló la dimensión de los adversarios que deberán ser enfrentados: “tenemos que hacer una lucha a nivel internacional, hay ciertas empresas que le hacen juicio al Estado ecuatoriano en Washington, en Nueva York, el sistema está mal a nivel internacional también.”
Por eso la Comisión de Auditoría de las Concesiones Mineras, articulando “la ciudadanía y el Estado, deberá tomar decisiones en cuáles casos tocará revertir y habrá que defenderse a nivel internacional y decir ‘no, aquí se está defendiendo el Estado de derecho y que se cumpla la legislación, la seguridad jurídica para todas las partes’”, explicó Arauz.
El encuentro entre el candidato presidencial y la juventud de Azuay dejó entonces acuerdos, compromisos, una mirada renovada del proyecto de la revolución ciudadana. Jáuregui, quien representa a quienes protagonizan la lucha por la defensa del agua y los territorios, afirmó: “nuestro proyecto en la década de Rafael Correa tuvo fallas y son fallas que las hemos reconocido y las vamos a reparar para hacer un mejor proyecto”.
Arauz recorrió el domingo, además del Parque Nacional Cajas, varios puntos de Azuay, tanto en Cuenca como en sitios retirados. En cada punto la respuesta fue similar: el afecto de la gente, el pedido de votos, la necesidad de reconstruir el Ecuador, algo que solamente el candidato de la revolución ciudadana puede lograr.