En medio de cientos de simpatizantes, en el Aeropuerto Internacional de Chimoré, situado en el departamento de Cochabamba, el candidato a la presidencia de Ecuador, Andrés Arauz recibió, en este día que calificó como histórico, al expresidente Evo Morales. El pueblo se amontonó en esta zona y celebró el retorno del líder político del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Con nuestra América vamos a retomar esa senda de la Revolución Ciudadana, de la Constitución del Buen Vivir, que permitió junto a líderes como Evo Morales, aquí en Bolivia, como Rafael Correa en Ecuador, y como un montón de grandes líderes, que escucharon a su pueblo supieron construir la unidad que se requiere para todos y todas”, proclamó Arauz; Morales presenciaba de cerca.
El expresidente volvió hoy, lunes 9 de noviembre de 2020, a Bolivia a poco de cumplirse un año de su salida del país denunciando que era forzado por un golpe de Estado. Partió desde La Quiaca, poblado fronterizo argentino, desde donde fue despedido por el presidente de ese país, Alberto Fernández.
Este hecho histórico ocurre días después de que haya asumido Luis Arce como Presidente de la República Pluricultural de Bolivia, luego de ganar las elecciones en primera vuelta, el pasado 19 de octubre.
Morales, que llegó al poder en 2006, propició lo que se llamó el “milagro boliviano”. Según todos los indicadores, el programa económico implementado en Bolivia es el más exitoso y estable de la región. El país mostró números sólidos: en estos 13 años (2006-2019), el PIB creció de 9.000 a más de 40.000 millones de dólares, el PIB per cápita se triplicó, aumentó el salario real, las reservas crecieron, la inflación dejó de ser un problema y la pobreza extrema cayó de casi 38% a un 15%. Es una caída de 23 puntos. En ese mismo lapso, por ejemplo, la pobreza extrema en Uruguay cayó un 2,3% y en Perú un 12%.