“El Estado no se dejará maniatar por los banqueros”, dijo el aspirante a Presidente del Ecuador Andrés Arauz, en referencia al cogobierno que existe con Lenín Moreno. Así como, la Superintendencia de Bancos estará al servicio de los depositantes, ahorristas y deudores y no al servicio de los banqueros, dijo.
Bajar las tasas de interés es un prioridad así como la aplicación de controles “los débitos a la clase media se van a devolver y prohibiremos las comisiones y descuentos indebidos”, señaló durante una entrevista con radio Pasión de Riobamba. El sector productivo y grupos vulnerables tendrán acceso a crédito sin trabajar, en ese sentido, anunció la apertura de líneas de crédito con un fondo de 1000 millones de dólares.
Arauz también marcó distancia con el FMI que, junto al gobierno de Moreno aplicaron la misma receta de siempre, “salida de dólares, despidos, precarización, recortes”. Fue enfático en decir que no se respetará el acuerdo suscrito, “haremos nuestro propio plan desde la soberanía y la dignidad”.
Precisamente una de las condiciones de dicho acuerdo fue el recorte generalizado en el sector público y, actualmente, el desempleo bordea el 14%: “Vamos a reincorporar a los servidores públicos despedidos, porque el Estado debe estar al servicio de la gente”, reiteró.
El candidato presidencial también plantea asistir al sector privado, “debemos sostener el empleo de la pequeña y mediana empresa con una política laboral agresiva de trabajo digno universal”.
El binomio Arauz – Rabascall representa la posibilidad de que sea el pueblo el que gobierne y no, las pocas élites económicas o la banca. De ahí que, se está promoviendo la construcción participativa del plan de gobierno: “El lunes que viene presentaremos el Wikiplan, porque queremos una democracia cercana a sus mandantes”.
Todo ecuatoriano que sale del país tiene derecho a volver
Andrés Arauz aprovechó este espacio con el periodista Gonzalo Parra para explicar cómo ve la situación del ex presidente Rafael Correa: “Es un ciudadano ecuatoriano que tiene el derecho de retornar a su Patria, una vez que, la justicia haya subsanado los procesos que existen en su contra y, cuando los jueces sean verdaderamente independientes y no tengan la presión política de este gobierno”.