Volver los ojos al campo y solventar sus necesidades crediticias y de desarrollo es una de las propuestas del Binomio de la Esperanza, Arauz–Rabascall. Para lograrlo, se trabajará en una línea de crédito por más de 100 millones de dólares que serán financiados con los capitales ecuatorianos que se encuentran en el extranjero.
El anuncio lo hizo el candidato a la Presidencia de la República por la Lista 1, Andrés Arauz, en un encuentro que mantuvo este lunes con el sector agrícola de Santo Domingo de los Tsáchilas. Allí, mencionó que estos créditos se entregarán por medio de las cooperativas de ahorro y crédito y de la banca pública, para que se reactive la economía.
Esto responde al pedido de los agricultores de que exista una banca que piense más en las condiciones de vida que tiene la ruralidad. Bernardo Bravo, uno de los agricultores que llegó hasta el Centro Turístico Acrópolis para participar del encuentro señaló que actualmente no existe un sistema de créditos que de facilidades al sector rural, pese a que existen entidades financieras como el Banco del Estado, el Banco del Pacífico y la Corporación Financiera Nacional.
“Nosotros creemos que la agricultura debe ser considerada de vital importancia y tener un papel preponderante dentro de la economía, con políticas claras que permitan que el sector agropecuario tenga días mejores”, contó Bravo.
Al respecto, el candidato Arauz, señaló que durante su gobierno se reformará la normativa para crear un sistema financiero que entienda las particularidades del sector agropecuario y no se someta a las mismas reglas que la Superintendencia de Bancos impone a los bancos del exterior o a los grandes bancos privados.
“Debe haber una lógica de desarrollo y de fomento a la producción tenga incorporada toda la asistencia técnica para tener un sistema de crédito vinculado a la planificación y al ordenamiento territorial en el ámbito agrícola, acompañado de un paquete de asistencia financiera para que sea un motor del desarrollo rural y agrícola de nuestro país”, mencionó Arauz.
Agregó que uno de los beneficios en la entrega de créditos será la reducción de trámites y papeleos para volverlos más ágiles, a fin de adaptarse a la realidad de la ruralidad ecuatoriana y no hacerlo con criterios internacionales, como ocurre actualmente.
“Nosotros hemos luchado por esto desde el 2007 y vamos a recuperar a la economía popular y solidaria y a la producción agrícola de nuestro país”, dijo. Añadió que también se reformará el sistema de garantías para ampliar la oferta crediticia para dar más facilidades a las asociaciones de la economía popular y solidaria.
El crédito también estará enfocado en los gobiernos locales para que puedan mejorar la infraestructura, lo que también genera oportunidades económicas en el campo. Estamos planificando aumentar los índices de endeudamiento de los gobiernos locales, porque a más plazo podrán generar más obras y trabajo.